viernes, 31 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Vergonzoso


Antes que nada, deciros.. que no, no me ha tocado la loteria. Y el título de la entrada no es porque piense que el Sorteo esté amañado, eh!!!, es porque hoy he pasado vergüenza ajena en el curro.

Un compañero decía hace unos meses que trabajamos en una empresa que es un híbrido entre un Banco y un Circo; y hoy ha sido circo al completo.
En nuestra empresa, y concretamente en nuestro departamento, trabajamos con otras empresas o profesionales autónomos. Parte de esas empresas con las que trabajamos nos las imponen, y otra parte, nuestra empresa nos da varias para elegir y nosotros elegimos.

No elegimos por simpatía, ni por nada, sino por eficiencia; la mayoría del mes estamos a contrarreloj y se trabaja con quien nos facilite más el trabajo, punto y pelota.
Bueno, hay excepciones, que mi compi  R. trabaja con  uno porque es un "guaperas", suerte que tiene, porque mi "elenco" para elegir se compone de dos, y uno creo que es abuelete y otro creo que es gay (con todos mis respetos a los gays y a los abueletes, eh!).

La cosa es que las Empresas con las que trabajamos todos siempre nos mandan algún detallito en Navidad, son cosas insignificantes, pero que a nosotros, nos hacen ilusión, porque es como si "alguien" se acordase de los curritos de turno, ya que la Empresa no se acuerda de que está ganando muchos miles de millones de euros gracias a que hacemos el mismo trabajo que otros y por menos de la mitad del sueldo.

Para los jefecillos los regalos siempre han sido "mejores", no sabiamos lo que eran... pero venían en su caja gigante "personalizada", no se fuesen a confundir con la botella de vino que nos regalaban a los curritos. 

Al jefe supremo... los regalos eran cajas y cajas varias... y aunque supongo que era más importante "lo que no veíamos".
La cosa es que hoy, llaman desde el control de seguridad a mi compañera F., diciendole que había un "paquete" para ella.

El paquete provenía de un profesional autónomo con el que ella tiene potestad para trabajar o no.

F. sube con una cajita de terciopelo verde (un poco mas grande que una caja de zapatos), y oye... si hubiese traído a Kennedy descuartizado en la caja... no se hubiese armado tanto revuelo por parte del jefe supremo y de los jefecillos.

- ¿Cómo te envían ésto? ¿No sabes que no podemos aceptar regalos? Devuelveló ahora mismo.

La chavala unicamente lograba balbucear que ella no sabía que le iban a enviar nada.


Después de estar una hora en el Despacho del jefazo, F. (la destinataria del regalo), E. (su jefecilla directa) y la caja, han salido del despacho, F, E, (con caras de haber visto descuartizado a Kennedy) y con la caja sin abrir.

Se han dirigido a la mesa de la jefecilla y la propia jefecilla ha abierto la caja (sin dejar que lo hiciese la destinataria del regalo), ha sacado lo que había dentro como si fuese de los Tedax (por dios!! y eso que la empresa tiene un escanner por el que pasan todos los paquetes): una caja de bombones y una botella de cava. Cuando se ha dado cuenta de que el regalo no era peligroso ( ni un diamante ni las llaves de un BMW)ha abierto la caja de  bombones y le ha dicho a la dueña del regalo:

- Repártelo con tus compañeros.

Yo estaba esperando a que la jefecilla fuese a la máquina esa expendedora de agua, cogiera 80 vasos y se pusiese a repartir milimetricamente la botella de cava entre todos.

y tras poner la botella de cava sobre su mesa, le ha dicho a F.

- La caja te la puedes quedar



He pasado vergüenza ajena, mucha vergüenza ajena. 

Y lo más fuerte, es que hoy cada uno hemos llegado a casa con una botella de aceite y otra de cava, regaladas por dos de las empresas con las que mi empresa nos obliga a trabajar (que por cierto son muy eficientes), pero si no se aceptan regalos, no se aceptan de nadie.

Y los jefecillos... recibirán su "regalito" en sus casas... porque... quienes trabajamos día a día con esas empresas somos nosotros y todo se sabe....


He estado pensando.. y creo que si todo eso me hubiese pasado a mí... les hubiese dicho que se metiesen los bombones y el cava... por donde les cupiese.

martes, 14 de diciembre de 2010

Dame de beber




"Dame de beber", eso le decía el coche del churri al churri desde hace días. 

Bueno, lo decía en su idioma, de vez en cuando se encendía una lucecíta, sonaba un pitido y en el cuadro de mandos salía un letrerito poniendo:

 
"Rellene los niveles de agua".


- Churri, a tu coche le falta agua, ¿lo has visto? - le decía yo con un tonito de voz de esos que denotan que en realidad estás pensando "churri, seguro que lo del agua te lo lleva diciendo tu coche un mes, y tú pasando del tema".

- Sí, lo he visto, empezó a encenderse ayer - me respondió el churri con un tonito como diciendo "la madré que parió al coche, no ha tenido otro momento en el que volverse a encender la luz que ahora, cuando está Mo aquí, y ahora estará todos los días preguntandome por el agua".  Y su tonito también decía.... "lleva así dos semanas y sigue andando, así que no será grave".


- Ah, pues llévalo al taller, no?

- No, eso lo relleno yo.


Ahí terminó nuestra conversación acuática, y pasaron dos semanas, o tres, con viaje del churri a Sevilla en coche (el suyo) incluído.
Este fin de semana, otra vez he vuelto a ver la luz encenderse.


- Churri, otra vez se ha encendido la luz del agua, ¿no la has rellenado?


- Ya me he dado cuenta, pero creo que debe ser algún fallo del coche, porque lo rellené ayer, y está hasta arriba


- Ah, pues igual, pero de todas formas deberías llevarlo al taller vaya que tenga un escape o algo.


Y ahí quedó la cosa.
Hoy estando en el trabajo me llama....

- ¿Qué tal la mañana, Mo?


- Pues bien, hasta que me han vuelto loca con un marrón y con un correito de esos con copia a todos los peces gordos del mundo mundial.

- ¿Pero la culpa es tuya?

- No, pero yo soy el pececito más pequeño, así que a quien le piden explicaciones es a mí.

- Bueno, verás como se soluciona.

- Eso espero, y ¿tú qué haces?

- Pues con mi compi en su coche que he dejado el mío para que lo laven, que estaba sucísimo.

Entonces se me encendío la bombilla acuática...

- Oye, tú no ibas a llevar el coche al taller para que te mirasen lo de la lucecita esa que te avisaba de que no tenía agua.

- Ya lo he arreglado con la ayuda de mi compi.

- ¿Y eso? ¿qué le pasaba?

- Es que.... el agua que estaba rellenando era la del limpiaparabrisas. 


Tenía dos opciones, reírme o matarlo, opté por reírme.

Eso sí, cuando se me encienda una lucecita en el coche.. no le pregunto al churri no loca!!!!







jueves, 2 de diciembre de 2010

El adivino


No, tranquilos, no os voy a contar que he ido a que me echen las cartas, ni a que me quiten un mal de ojo, ni siquiera a que me lean los posos del café porque... lo del café (tomar café me refiero) lo estoy dejando... vaya que he pasado de tres diarios a uno mañanero (un café, no seais mal pensados, mentes calenturientas).

El otro día en mi trabajo mi compi de al lado, E., me preguntó si conocía la página de Akinator;  y no, no la conocía.
La paginita en cuestión es que un programa informatico adivina lo que tu piensas, eso sí, debes pensar en un personaje famoso. El genio, Akinator, te va haciendo preguntas a las que tú contestas sí o no, y al final adivina el famoso en el que habías pensado. Pensamos en Jaime de Marichalar, respondimos sí o no a las cuestiones y en efecto acertó.

Como veis, a veces (sólo a veces) nos aburrimos en el departamento. 

La cosa es que se corrió la voz de lo del jueguecito, y al rato aparece en nuestro sitio otra compañera, A. (aquella que tenía el síndrome de Peter Pan, aunque eso fue en un primer diagnóstico, ahora creo que lo que le falta es un hervor), y le dice a mi compañera E.

- E., enséñame lo del adivino ese.

Mi compañera E. abre la página (que yo creo que la tiene en "Favoritos", y le dice:

- Piensa en un personaje famoso.

A. se queda pensando un momento... dos momentos.... y al rato dice:

- Ya.

- Vale, ¿en quién has pensado? - le pregunta mi compi E.

- ¿Te lo digo? - dice con cara de extrañeza A.

- Claro - le contesta E., riéndose (y yo descojonándome) pensando, al igual que yo, que si decía el nombre del famoso en voz alta el "genio" de la página web no iba a oirla.

De pronto, A. se acerca al oído de E. (con mucho cuidado para que el genio de la página web no la oyese) y le dice muy bajito... 

- "El Litri".

Yo ya, lloraba de risa.

Mujer de Dios, ya puedes gritar "El Litri" , "El Juli" y hasta "Jesulín", con todas tus ganas, que ni el adivino está a tu lado, ni el adivino existe, ni te va a oir, coño!!, que es un programa informático!!!



Estoy cada vez más convencida que si en mi empresa hiciesen un test de inteligencia, descubren que más de la mitad son borderline.