Cuando empiezas a salir con alguien, y ese alguien empieza a invadir, aunque sea de vez en cuando, tu espacio vital, hay cosas que te sacan de quicio... o que te matan, o que te repatean....
El primer fallo que le encontré al churri, fueron sus ronquidos... pensaréis que eso se puede descubrir casi la primera noche, pero no, las primeras noches llegas a casa después de haber estado todo el día por ahí, o toda la noche por ahí, tienes tu dosis sexual, o tus dosis, caes rendida y ya se te puede caer la casa encima que no te enteras de nada.
Pero cuando ya sus estancias aquí son mas prolongadas y no tienen porqué ser el "llegar tras haber estado por ahí", sino que se "planta aquí directamente", pasas el día "gorileando" (dejémoslo en el término gorilear, no es plan de entrar en detalles) y el churri se queda dormido antes que tú.... empiezas a sentirte como si tuvieses al lado a un tigre de bengala...
- Churri, roncas un montón, no he pegado ojo en toda la noche, eh!.
- Exagerada eres, roncaré como mucho un poquito...y si no duermes será porque tienes el sueño muy ligero.
- Churri, no tengo el sueño ligero
- Pues no tendrías sueño y lo achacas a mis ronquidos, yo no ronco, respiro fuerte.
Al poco tiempo... tres cuartos de lo mismo...
- Mo, tienes cara de sueño, estas cansada?.
- No, es que el churri ronca un montón y no puedo dormir..
- No la creas, es una exagerada, que no ronco, seguro que se lo inventa, además nunca nadie me ha dicho que ronco.
Tócate los huevos, que me lo invento, dice!!!
Y una noche, cuando él estaba espantando a todos los animales de la selva en sueños, y yo... no podía dormir con sus alaridos, saqué el móvil y lo grabé.
Y no, no creais que le puse la grabación a la mañana siguiente, no. Esperé.... esperé a que otra noche estuviese roncando y yo tuviese los ojos como platos. Cogí el móvil activé la grabación y se la puse en la orejita.
Ni os imaginais el bote que pegó...
- Eso que es????????? has oido ese ruido????????
- Si, lo llevo oyendo un rato.
- Y qué es?
- Eres tú roncando.
- Venga ya!!!
Le pongo la grabación, y el muy capullo me decía que "ese no era él", al final se autoconvenció y ahora cuando digo que ronca al menos no me deja por mentirosa neurótica.
Ya me he acostumbrado, y ni me entero, lo que no sé es si pensarán lo mismo mis vecinos.
Otra cosa que me mataba... era la manía que tenía de apoyarse en la pared del cuarto de baño para hacer pis.
A ver, ¿cuánto se puede tardar en hacer pis? diez segundos? veinte? treinta? ¿y ese tiempo no puede estar un tio aguantando el equilibrio sobre sus piernecitas?
Porque tiene tela... una mano "sujetándosela" y otra "sujetándose él".
Cuando se iba, veía sus huellas en los azulejos del cuarto de baño, y no es que yo fuese ahí con lupa buscando las huellas como si fuese de CSI Las Vegas, sino que mi luz del cuarto de baño debe estar confabulada contra el churri, porque justamente alumbraba donde el churri dejaba las huellas, y yo.. pues las veía.
- Churri, cielo, no te apoyes en los azulejos del cuarto de baño cuando hagas pis, que después me dejas todas las huellas marcadas y me da mucho coraje y una de dos, o me pongo a limpiarlas o se quedan ahí hasta que viene la señora de la limpieza...
Ni caso...
- Churri, cielo, intenta no apoyarte en los azulejos del cuarto de baño cuando hagas pis, que me dejas todas las huellas marcadas...
Ni caso...
- Churri, yo entiendo que desde arriba te la veas muy grande, y creas que si haces pipí sin apoyarte te vas a caer de bruces para delante, pero ni eres Nacho Vidal ni tienes los huevos de plomo, asi que por favor.... deja de apoyarte en mis azulejos para mear, coño!!!!!!!!!
No sé si fue el tono, o que herí su susceptibilidad haciendo mención a su "soldadito", pero oye... desde entonces... mis azulejos están como los chorros del oro!!!!