Nací princesa porque zorras sobraban

"Buenos días princesa.

(La vida es bella)"

Eso decía un mail que he recibido esta mañana.

Ultimamente ir a trabajar a diario estaba siendo un suplicio. LLegar por la mañana y ver a mi (ex)jefa en su mesa (practicamente al lado de la mía), con esa cara de "limón podrío", me amargaba el día.

(Aclaración: digo mi (ex)jefa porque el martes dejará de serlo, al fin!!)

Pues hoy era otro día "limonero", pero, cuando he abierto el correo del trabajo y he visto el e-mail, esa frase ha hecho que me alegrase la mañana.

Y no penseis que es ningún admirador secreto, ni nada por el estilo.

El mail era de un chaval de otra empresa, con la que trabajamos, al que he visto una vez en mi vida y que puede tener la edad de mi hermano pequeño (un yougurin), pero con el que tengo muy buen rollito.

Sólo ha sido una frase, una frase sin doble sentido, simplemente una frase ... pero ha hecho que rompa la rutina y rompa el día "limonero".

Y no penseis que es que nunca nadie me ha llamado "princesa" porque no es así, simplemente que esa frase hoy ha llegado en el momento oportuno, como si mi "seudocompi" supiese que precisamente hoy estaba pidiendo a gritos recibirla.