Pilates

 

Nota aclarativa: Ya sé que el tema "Pilates" puede estar ya un poco "manido" en lo que a blogs se refiere, pero qué quereis que os diga... cada uno cuenta la feria como le va, y la primera clase de pilates de mi vida, ha sido hoy.

Uno de los firmes propósitos que he hice para este 2010 ha sido apuntarme a Pilates y hoy recibido mi primera clase (ya lo sé, estamos a 3 de Febrero, vale, pero es que una tarda su tiempo en concienciarse).

Pues hale, ahí que ido yo al gimnasio donde va mi churri (gimnasio cutre que me queda cerca de casa).

No diré que he ido muy convencida... pero al menos he ido.

En la clase eramos siete, cinco nuevas (que seguro que también hicieron "firme propósito") y dos antiguas. 

Las dos antiguas eran dos mujeres mayores... (no es que yo sea el summun de la juventud, pero como siempre me echan menos años de los que tengo, he acabado por creermelo, pero sí, eran bastante mayores que yo), y eso me ha hecho relajarme (mala decisión)

Empieza la clase, me cago en la leche... túmbate en el suelo, culo pa' dentro, barriga pa' dentro, sube el tronco, levanta una pierna, pon el brazo  en angulo recto con el cuerpo y las palmas para afuera, y encima... expira!!!.

A ver, a ver, buen hombre (llámese también monitor) ... el culo y la barriga los tengo... si meto uno para dentro no me queda sitio para meter la otra... te has creido que soy un pozo sin fondo o que???

Al final he decidido meter el culo para dentro, porque si elegía meter la barriga, en veinte segundos estaría "moraíta" perdida de no respirar. Lo de "derecha" con pierna "izquierda" y mano "izquierda" con tobillo "derecho" tampoco ha sido lo mío.

Vaya, que supuestamente el Pilates se basa en la coordinación y yo coordinar... coordino, eso sí, coordino a mi bola.

De la respiración no hablamos, porque creo que apenas he respirado en toda la hora que he estado en la clasecita de marras, porque ... cuando estás tumbada en el suelo, con las piernas levantadas a diez centímetros del mismo, haciendo circulitos con los tobillos, te duele la barriga tela, te empiezan a temblar las piernas, pones una cara de dolor de la leche intentando no bajar las piernas... cómo para acordarte de respirar que estás!!!.

Mañana tengo otra clase ... no quiero ni pensarlo.

  

Actualizo: Creo que esta vez, más que nunca... se ha hecho "cierto" eso de que "no hay que fiarse de las primeras impresiones". 

Mi segunda clase de Pilates me encantó, vaya, que disfruté como una enana; también he de decir que influyó mucho una pelota gigante con la que hicimos algunos ejercicios... ayss si es que la cabra siempre tira pal monte, y veo una "pelota" y me vuelvo loca!!!!

El martes tengo otra sesión de Pilates y estoy deseando que llegue!! Quién me lo iba a decir a mí!!!!.