Los finales de mes en mi empresa, supongo que como en la mayoría, son de locos.
El Miccionando se ha casado hace poco, por lo que no ha venido a trabajar en todo el mes, hasta ayer, y ello ha conllevado en él una apatía que le es impropia, un "paso de todo" de cara a la galería y un "apretar el culo" por lo bajinis (antes, sólo apretaba el culo).
Hoy se ha encontrado con un e-mail en el que le requerían que hiciese algo. Era un e-mail de esos con copia a mil peces gordos, que sólo con ver a todos "los copiados" acojona.
Cuando lo ha recibido se acerca a la tacones.... (y yo..., que estoy al lado, oigo toda la conversación)
- Tacones, he recibido este mail y no es para mí, sino para M. (otra compañera) y como está de vacaciones, ¿qué hago? ¿lo hago yo?
- Sí, hazlo tú.
- Pero... es que yo no me acuerdo muy bien como se hacía, me lo explicaste justo antes de irme con los días de boda.
(Mentira, se lo explicó al menos dos semanas antes.. pero vale... beneficio de la duda... puede que no se acuerde).
- Bueno, si quieres lo hago contigo y así refrescas la memoria.
- Ehmm, es que si me pongo a "perder el tiempo" con esto... no voy a poder hacer mis cosas.
- Bueno, pues no te preocupes... ya le diré a alguien que lo haga.
(Miccionando se queda al lado de la Tacones y yo... me estoy viendo que me va a tocar a mí que da igual que tenga también mil cosas que hacer.).
- Mo, ¿quieres hacer ésto?
(¿Quieres? sí, mujer me muero de ganas... con todo lo que tengo que hacer... me encantaría hacerlo y copiar a todos los jefazos y que después... si algo está mal... me coma yo un marrón que ni era mío).
- Bueno, si hay que hacerlo.... lo hago.
Me da el mail impreso, lo pongo encima de mi mesa, y sigo con mis cosas.
Miccionando me dice:
- Mo, te voy a reenviar el correo para que lo tengas.
- Ok, gracias.
Y se marcha.
A los dos minutos viene...
- Mo, abre el correo a ver si te ha llegado.
(Ufff, y vino el primer demonio a por mí...;joder... si nuestro correo electrónico es superlisto, tú pones la primera inicial del nombre y salimos todos.... luego me eliges... y ya está... el correo se envía sin ningún género de error en cuanto al destinatario; Logro capear al demonio y abro el correo...
- Sí, Miccionando... el correo ha llegado perfectamente.
- Bueno, pues ahora... abre el otro programa y míra a ver cómo está (se refería a en qué situación estaba eso que se suponía que era tan urgente hacer).
Y ahí... vinieron todos los demonios juntos... y mataron a mi poca paciencia...
- No, Miccionando, ahora estoy haciendo otra cosa, cuando termine, me pondré con "eso".
- Pero es que "eso" es urgente.
- Igual de "urgente" que lo que estoy haciendo.
- Pero es que hay que hacerlo hoy, así que ponte ahora a hacerlo.
¿Perdón? ¿me estás mandando?
- No, no voy a hacerlo ahora, lo haré cuando pueda, y si es tan urgente, hazlo tú, en vez de quitarte el muerto de encima.
- Joder, no veas cómo te pones!!!
Y no le he dicho nada, sólo lo he mirado... (y no me imagino la cara que le habré puesto... que se ha ido para su sitio calladito calladito), y que conste que me he mordido muuuuuucho la lengua.
Pd.- Me voy a Pilates a ver si me desestreso y cuando vuelva... prometo pasarme por vuestros blogs... que los tengo "abandonaítos")