La enóloga

Tengo una amiga, I,  que es enóloga. No es que haya hecho un cursillo  de C.C.C de enología, sino que lo es de forma innata, es más, diría que lo es de forma fisiólogica.

Un día estabamos cenando en su casa un grupo de amigos, al terminar la noche... tras la cenita y las copitas, cuando nos ibamos a despedir le digo:

- Tía, tienes la boca negra.

Tenía los dientes grisáceos como si hubiese comido regaliz.

Se mira en el espejo...

- Anda, pues es verdad... ni idea de qué puede ser.

Y empieza a enseñarle su boca negra a los demás....

- Pues la lengua la tienes peor - dijo otra amiga - ¿estás tomando algún medicamento o algo? 

- Qué va!!, bueno, ya se me quitará.

A los dos días me llama.

- Mo, ya sé de qué tenía la lengua negra, del vino.

- ¿del vino? 

- Sí, que era malo y se me pone la lengua negra.

- Y ¿cómo has llegado a esa conclusión?.

- Pues que el otro día me tomé una copita de rioja, y otra vez se me puso negra.

A partir de entonces, cuando tomamos vino... ella hace la prueba del algodón... se va para el primer espejo que pilla, se mira la boca... y si se vé la lengua negra... el vino no es bueno, y empieza a decir... el vino era malo, mirad mi lengua!!!

Y esa frase la suelta esté donde esté....

Si estamos en un restaurante... a mitad de la cena... nos pregunta...

- ¿Tengo la lengua negra?

- Sí, jajaja (es que ya nos descojonamos)

Cuando terminamos de cenar y llega el camarero con la cuenta... le dice....

- Nos tiene que invitar a unos chupitos porque el vino era malo, mire como tengo la lengua y sólo se me pone así si el vino no es bueno.

El camarero (sea el que sea) se queda con cara de flipado, y supongo que pensará: el vino es tan bueno o tan malo como ustedes han querido pedirlo; pero claro... al ver a la otra con la lengua negra... trae los chupitos, y a veces trae hasta copazos sin rechistar.

El problema viene cuando vamos a su casa... porque ... ¿a ver quien es el listo que lleva el vino?

Ya puedes llevar una botella de cincuenta eurazos que siempre se le pone la lengua negra... y ella... vuelve con la cantinela... a ver si os estirais un poquito más con el vino, que estaba bueno, pero  mirad como tengo la lengua.

Obviamente lo dice de coña (lo de que nos estiremos con el vino), entre otras cosas porque mi amiga se bebe el agua de los floreros si es necesario, vaya que no le hace ascos ni al tetrabrick de Don Simón, pero claro... suelta la frase... independientemente de quien haya delante... y a veces... hay gente que no conoces... y sobre todo al principio... pues pasas vergüencilla.

Y si os digo la verdad... yo creo que se le pone negra con cualquier vino, da igual que sea bueno o malo.

Pero ... como la conozco... si me toca llevar el vino, lo llevo rosado y santas pascuas.