Hoy es el día, y ya es la hora, no quiero pensar... me da miedo pensar. Me hubiese gustado acompañarla pero no he sido capaz. No he sido capaz de mirarla a los ojos de camino a llevarla a que le pusieran esa inyección maldita.
Ha ido mi padre y mi churry, mientras yo, intento no pensar que no volveré a verla.
Mientras, intento mantener mi mente ocupada, leyendo blogs de viejos amigos, nuevos descubrimientos y vagando por el ciberespacio que hoy, más que nunca, me parece infinito.
Gracias por mantenerme ocupada.
Gracias por ayudarme a quemar hoy el tiempo.
Ha pasado tiempo desde que pusiste esta entrada.
ResponderEliminarCreo entender de lo que hablas, y según he terminado de leer he revivido de nuevo todo y se pasa muy mal, pero poco a poco, el tiempo lo cura, pero siempre quedarán los recuerdos.
Fdo : Pelirrojilla.